Las aportaciones de judíos, españoles y culturas prehispánicas se pueden encontrar aún hoy en día en la cocina regiomontana, ejemplo de ello son la carne seca conocida como machacado de res, las agujas a las brasas, la carne zaraza y la arrachera, corte originario de
Monterrey. Todo esto, generalmente se acompaña con tortillas y salsa.
Pero sin duda alguna el platillo que mejor representa a esta ciudad no solo a nivel nacional sino también internacional es el famoso cabrito. Este exquisito platillo se prepara atravesando una cabra muy joven, incluso antes de que coma hierba, asándola a las brasas de leña y carbón y bañándola de vez en cuando con jugo de limón mezclado con cebolla, pimiento, ajo y azúcar. También se puede bañar en vino o cerveza dependiendo del gusto de los comensales. Sin duda alguna un rico asado que se puede acompañar con una cerveza bien helada.
Para los amantes del dulce, Monterrey ofrece una extensa variedad de postres, como las semitas, las glorias, los encanelados, las revolcadas, la natilla, las marquetas, las bolitas de leche de cabra, la calabaza en tacha, las conservas de naranja y las capirotadas (pan con queso, cacahuate, pasas y piloncillo).
Para saborear deliciosas especialidades regionales en Monterrey puedes ir a restaurantes como
El Rey del Cabrito, la Fonda San Francisco, El Gran San Carlos, El Cabrito Regional, El Norteño o
Los Cabritos, entre otros.
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